Los datos, arma para concienciar y reducir la brecha de género en sanidad
Representantes de WOMEDS participan en el café de redacción ‘Impulso del talento femenino en sanidad’, englobado dentro de la iniciativa del periódico Gaceta Médica «Mujeres de la sanidad».
La medicina es una profesión feminizada, pero los puestos de responsabilidad los ocupan mayoritariamente hombres. Las facultativas especialistas mujeres representan más del 60 por ciento de la plantilla de los hospitales del Sistema Nacional de Salud, pero solo el 28 por ciento de los jefes de servicio son mujeres. Son datos extraídos del proyecto WOMEDS (Women in Medicine in Spain), un observatorio impulsado por la fundación de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) que monitoriza la brecha de género en sanidad y aporta una “visión 360” de las áreas de asistencia sanitaria, docencia, investigación y de representación de las corporaciones científicas.
Así lo destacó la vicepresidenta de FACME, Cristina Avendaño, durante el café de redacción ‘Impulso del talento femenino en sanidad’, acto englobado dentro de la iniciativa ‘Mujeres de la Sanidad’, impulsada por Fundamed en colaboración con Gaceta Médica. Además de Avendaño, el encuentro contó con la presencia de Pilar Garrido, expresidenta de FACME; Sagrario Bustabad, presidenta de la Sociedad Española de Reumatología (SER); Lourdes Lledó García, exdecana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá; e Iria Miguéns, directora del grupo MUEjeres de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).
Pilar Garrido, expresidenta de FACME: “Considerábamos que no podía quedarse en un dato puntual, sino que tenía que servir para que se mejoraran políticas y las sociedades estuviéramos más concienciadas”
La “madre” del proyecto WOMEDS, en palabras de Avendaño, fue la entonces presidenta de la Federación, Pilar Garrido, jefa de Servicio de Oncología en el Hospital Ramón y Cajal. “Siempre había tenido la duda de si los datos que encontrábamos en el ámbito oncológico eran extrapolables a otras especialidades”, explicó. Así, nació una iniciativa con el compromiso de convertirse en un observatorio. “Considerábamos que no podía quedarse en un dato puntual, sino que tenía que servir para que se mejoraran políticas y las sociedades estuviéramos más concienciadas”, concretó la ‘Past President’ de FACME. WOMEDS se actualiza anualmente para monitorizar el avance de la lucha contra la brecha de género en el liderazgo femenino, y próximamente presentará los datos relativos al pasado año.
Gran margen de mejora
Las participantes coincidieron en que hay “mucho margen de mejora” para revertir las desigualdades de género en las posiciones de liderazgo en la medicina española. Al margen del ámbito asistencial, la brecha de género es visible también en la representación científico-profesional. “El porcentaje de mujeres en las juntas directivas de los colegios de médicos no corresponde al esperado por el número de colegiadas”, lamentó la vicepresidenta de FACME. En concreto, en 2021, solo el 13,7 por ciento de los presidentes eran mujeres y el 26,9 por ciento, secretarias. “Sin embargo, las mujeres tienen un porcentaje bastante elevado como vicepresidentas y vicesecretarias”, tal y como expuso Avendaño.
Durante el encuentro, las representantes subrayaron que, en las sociedades científicas de FACME y los comités científicos, así como en ponentes invitados a los congresos nacionales de cada especialidad, la situación es similar. De hecho, entre 2019 y 2021, solo 19 de los 103 presidentes de sociedades científico-médicas eran mujeres. Iria Miguéns, directora de MUEjeres en SEMES, abogó por dar cabida a las mujeres de manera obligatoria auditando tribunales y órganos de decisión en los congresos. “Desde el primer año que empezamos a contabilizar el número de mujeres ponentes, en los años siguientes ha ido ‘in crescendo’”, aseguró. En este sentido, Garrido reclamó más oportunidades para las mujeres en congresos y otras ponencias.
También desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) se han realizado esfuerzos por promover el liderazgo femenino en sanidad. El pasado año, la sociedad creó un Observatorio de igualdad para trabajar, además del ámbito profesional, en el manejo de las enfermedades que tienen una mayor prevalencia en las mujeres. Según anunció su presidenta, este observatorio contará con un comité de igualdad paritario y con diversidad etaria. Además, destacó que en reumatología se ha revertido la tendencia y, actualmente, la proporción de mujeres es de un 59,7 por ciento, si bien el cambio en la ocupación de puestos de responsabilidad en la actividad asistencial “es más lento”. A nivel de representación, sin embargo, el 56,25 por ciento de las presidencias de las sociedades autonómicas de Reumatología son mujeres.
Lourdes Lledó García, exdecana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá: “Una mujer que tiene un labor asistencial y docente importante será difícil que se acredite para ser profesora titular o catedrática”
En España, sólo el 10 por ciento son mujeres en la figura de profesorado “Catedratica/o de Universidad Vinculada” (profesoras que combinan la labor docente e investigadora con la asistencial). “Las mujeres médicas que realizan una labor asistencial tienen al menos el mismo interés en la docencia universitaria que los hombres (similar porcentaje de profesora/es asociada/os en ciencias de la salud y otras figuras de profesorado temporal), pero los porcentajes varían muchísimo en detrimento de las mujeres en plazas de profesorado estable funcionarial (Profesora/es Titulares de Universidad y Catedrática/os de Universidad Vinculados)”, explicó Lourdes Lledó. En este sentido, según afirmó la exdecana de la UAH, “una mujer que tiene un labor asistencial y docente importante será difícil que se acredite para ser profesora titular o catedrática porque la investigación es fundamental para la acreditación a estas figuras, y como se observa en el proyecto WOMEDS, hay sesgos muy importantes en la actividad investigadora según el género; y ahí hay una barrera fundamental”. Así, abogó por plazas diferenciadas para mujeres y hombres, de forma igualitaria.
Relevo generacional
Las participantes en el acto incidieron en la necesidad de una formación en perspectiva de género, el impulso de la autoestima y el liderazgo y, sobre todo, la concienciación del problema. En este sentido, sostuvieron el relevo generacional y la llegada de jóvenes más formados en igualdad no cambia “en absoluto” el escenario. “Los datos indican que seguimos en ese mismo techo e, incluso, la conciencia del problema ha disminuido entre las nuevas generaciones”, alertó la vicepresidenta de FACME. Por su parte, la expresidenta de la Federación asumió que “uno de los mayores retos” es que esta población sea consciente y tome una labor activa.
Además, Pilar Garrido resaltó la importancia de la “política de números”, es decir, que cada sociedad o colegio analice sus datos, alcance posicionamientos y aplique políticas concretas en cada ámbito para hacer efectivos sus compromisos, puesto que, en palabras de Garrido, una de las iniciativas que podría contribuir a revertir la situación actual se basaría en que “a igualdad de méritos, mujer primero”.
Segunda parte de la mesa:
El relevo generacional sigue sin romper el techo de cristal en Medicina
La feminización de la Medicina es un hecho también en las universidades españolas. El pasado curso 2022-2023, según se desprende del último informe del Ministerio de Universidades, de los más de 43.561 matriculados en la carrera de Medicina, 30.739 eran mujeres. Es decir, más del 70 por ciento de sus estudiantes son mujeres, una cifra que solo ha ido en aumento en los últimos años. En concreto, desde el curso 2015-2016 este porcentaje ha aumentado cinco puntos, según la Estadística de Estudiantes Universitarios (EEU). Esta feminización de la Medicina se traslada también a las plantillas de los hospitales, donde más del 60 por ciento son facultativas especialistas. Sin embargo, esto sigue sin traducirse en un mayor liderazgo femenino.
Así lo expusieron Cristina Avendaño, vicepresidenta de Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME); Pilar Garrido, expresidenta de FACME; Sagrario Bustabad, presidenta de la Sociedad Española de Reumatología (SER); Lourdes Lledó García, exdecana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá; e Iria Miguéns, directora del grupo MUEjeres de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) durante el café de redacción ‘Impulso del talento femenino en sanidad’, un acto englobado dentro de la iniciativa ‘Mujeres de la Sanidad’, impulsada por Fundamed en colaboración con Gaceta Médica.
En la antesala del Día Mundial de la Mujer Médica, que se conmemora el 11 de febrero, las representantes destacaron que el papel protagonista de la mujer en sanidad todavía es limitado, tal y como evidencia WOMEDS (Women in Medicine in Spain), un proyecto de FACME con la participación de la Conferencia de Decanas/os de Facultades de Medicina Españolas (CNDFM) que monitoriza, periódicamente, la representación de las mujeres en las posiciones de liderazgo. Según reflejan sus datos, “el porcentaje de mujeres en estas posiciones está por debajo de lo esperado”, adelantó Avendaño, quien explicó que, en ocasiones, esta desigualdad se achaca a la edad. “Todavía se plantea que al final de la carrera, cuando hay más posiciones de liderazgo, el porcentaje de mujeres es menor, pero ya toca decir que no es así”, incidió.
En concreto, en el tramo entre 45 y 55 años, “el de plenitud profesional”, en palabras de la vicepresidenta de FACME, el porcentaje de mujeres es mayor al de hombres; mientras que en el tramo de 45 a 65 años todavía hay más hombres, “pero con una diferencia de dos puntos porcentuales, que no es nada comparado con los 30 puntos porcentuales de diferencia que tenemos en las jefaturas de servicio o las facultades”. Por eso, criticó que ese argumento “ya no es válido” y animó a actuar para impulsar medidas de apoyo a la igualdad de oportunidades y reducir, así, la brecha de género en sanidad, instaurada aún en los cuatros ámbitos de la profesión médica que analiza el proyecto WOMEDS (asistencial, investigación, representación científico-profesional y carrera académica).
Concienciar a los jóvenes
Durante el encuentro, las representantes coincidieron en que el relevo generacional y la llegada de más facultativas especialistas mujeres a los hospitales del Sistema Nacional de Salud no es “en absoluto” una garantía para romper el techo de cristal en Medicina. De hecho, Avendaño advirtió de que no solo no han desaparecido las desigualdades en sanidad, “sino que la conciencia del problema ha disminuido entre las nuevas generaciones”.
En esa misma dirección se pronunció Pilar Garrido, quien alertó de que “muchos de los jóvenes no piensan que hay realmente un sesgo de género, pero cuando tienen una edad intermedia y se dan cuenta de que su carrera no ha despegado y la de su compañero sí, a veces ya es tarde para poder reconducir la situación”. Así, Garrido subrayó la necesidad de trabajar en la concienciación de las nuevas generaciones desde las universidades y las sociedades científicas puesto que, en palabras de la expresidenta de FACME, “ni nos podemos permitir perder la mitad del talento ni las mujeres estamos dispuestas a asumir que, en algún momento, las oportunidades llegarán”. Asimismo, aseguró que “es fundamental” hacer llegar este mensaje a toda la población joven porque “no llegaremos ningún lado sin hombres comprometidos”.
Por su parte, Lourdes Lledó coincidió en que las nuevas generaciones, “que se han educado en igualdad”, creen que hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades cuando, en su opinión, “no es así y los datos lo avalan”. Así, la exdecana de la UAH destacó la importancia que tienen observatorios como el proyecto WOMEDS para poner cifras y datos objetivos a las “sensaciones” que perciben estas profesionales. “Este tipo de proyectos, que reflejan esas sensaciones con datos, es lo que nos avala que algo tiene que cambiar en la sociedad”, tal y como expuso Lledó, miembro del equipo de WOMEDS, un grupo de trabajo conformado por mujeres con una dilatada experiencia en las sociedades científicas y la universidad.
En esa línea, la directora del grupo MUEjeres de SEMES subrayó que el problema, a veces, “está difuminado” y no se percibe como tal. Por eso, señaló la necesidad de que los observatorios se completen y actualicen, de concienciar y educar a las nuevas generaciones en igualdad y, en definitiva, “tomar cartas en el asunto de manera contundente, con posicionamientos que permitan aplicar medidas concretas”. Por su parte, Sagrario Bustabad, presidenta de la SER, precisó que es necesario ayudar a las mujeres en aumentar su autoestima y valores de liderazgo: “Si superamos nuestra propia barrera, ya es un primer paso”. En su papel como interlocutor, desde FACME aseveraron que seguirá trabajando para “hacer ver a las sociedades la necesidad de tomar medidas” y dar un impulso activo para incorporar la visión de género en todos los ámbitos.